LA ILUSIÓN
La ilusión es tu mejor amiga en proyectos profesionales o tu peor enemiga en cuestiones del amor.
La ilusión, considerándola como una facultad de proyectar mentalmente hechos, alimenta sanamente cada perspectiva que tengas. Puede ser una visión de un futuro profesional exitoso, una gran mansión, una hermosa familia. Esas ilusiones sobre el futuro contribuyen a dar dirección a tus acciones presentes. Cada ilusión es como una bebida energizante para que tu organismo se active y genere dentro de ti las condiciones para mantenerte, despierto, vivo, atento y con mucho ánimo.
Es una facultad mental que si bien es una fantasía, activa todo nuestro organismo como si sucedieran las cosas en tiempo presente en el mundo físico. Ya que tu mente no diferencia si es realidad o es una creación mental. Solo se genera en un área de tu cerebro y activa otros sistemas para que generes las condiciones físicas ideales para alcanzar tu meta.
Es importante mencionar que las ilusiones no tienen que ver solo con el futuro, puede ser que generes una ilusión en tiempo presente. La ilusión se percibe como real. Por ejemplo, en una situación extrema (como narran los que caminan por el desierto) la ilusión proyecta nuestros más íntimas necesidades o deseos personales. Suele crear un espejismo frente a nosotros que consideramos real. Y si alguien te debatiera en ese momento que tienes esa ilusión dirías “lo estoy viendo”… y nadie, créeme nadie te puede convencer de lo contrario que ves. El reto personal es que tú enfrentes aquellas ilusiones que te guían a un lugar equivocado o te generan daño. Porque la ilusión solo proyecta tus necesidades más íntimas y solo tú puedes identificar cuáles son y que se quiere cubrir con esa proyección.
Las bebidas embriagantes u otras sustancias tóxicas generan las condiciones para que proyectes ilusiones que muchas veces son lo contrario a la realidad. Ejemplo, las personas que están ebrias y que creen que son el alma de la fiesta y tal vez solo son el bufón del rey
El espejismo es construido mentalmente y se percibe como externo. Y como esa proyección está enfocada fuera de nosotros, se hace necesario, llegar hasta el punto de contacto, al punto en que intentes sentir, oler, escuchar, insertarte en la ilusión completamente. El secreto para romper una ilusión está en aplicar todos los sentidos. Tratar de tocar la ilusión, oler o sentir lo que nos ilusionó, oír cada susurro de los personajes de nuestra ilusión. Cuando se entra en contacto con todos los sentidos, se rompe tu ilusión porque confirmaras si es real o es solo una fantasía.
Aplicar los sentidos nos hace revalorar y diferenciar entre la ilusión y lo que sucede afuera.
Ahora imagina que esta misma facultad de proyectar cosas en el desierto lo aplicas a personas.
Puedes reconocer que son muchos hombres y mujeres que se ilusionan con su pareja. Eso indica que las personas atribuyen una imagen ilusoria sobre otra. En esta gran ilusión se proyectan atributos, habilidades o encantos que el resto de las personas jamás identificarían.
Recuerda esto, la ilusión sobre otra persona, se origina en las necesidades personales.
Algunos autores le llaman la etapa del enamoramiento. Cuando la persona ilusionada ve en la otra, cosas que ni existen. Si nos ilusionamos con una persona solo proyectamos nuestras necesidades o deseos en alguien que está frente a nosotros y corremos el riesgo de enamorarnos sin ser correspondidos.
Las falsas ilusiones del amor son poner expectativas, deseos y anhelos proyectados a alguien… Sin embargo, tal vez, -- solo como posibilidad-- la persona frente a nosotros en nada concuerda con ellos. Por ello, son muchos casos de enamoramientos que terminan en una fuerte desilusión ya que entre más fuerte te ilusiones… más fácil caes y mayor es el dolor de la decepción.
¿Qué nos hace vulnerables?
¿Qué parte de nosotros nos hace vulnerables a la ilusión que generan otras personas?
· Las necesidades insatisfechas
· El ego personal
Las necesidades insatisfechas. Cualquier necesidad, puede ser una necesidad fisiológica como la deshidratación (como en el caso de los caminantes del desierto) y eso genera la ilusión. Pero las necesidades emocionales o afectivas también generan ilusiones. Pueden ser tus necesidades de afecto, de asociarte con otros, de realización, entre otras… pero recuerda que son necesidades o deseos insatisfechos y esa necesidad genera las condiciones para que generes una ilusión.
Pero otro aspecto que te hace vulnerable ante la ilusión es tu ego. Cuando alguien habla con tu parte egoísta te llegas a cegar, por ejemplo, si te dicen “tú te mereces algo mejor” Lo más seguro es que sí, pero lo que voy a enfatizar es que las personas pueden dirigirse a esa parte tuya que se siente super dotada, super bueno, super grandioso, etc. Los comerciales televisivos aprovechan esto y se dirigen a tu ego o tus necesidades insatisfechas para generar la ilusión de que necesitas los productos para cubrir esas necesidades egoístas o insatisfechas.
Cuando te quedas atrapado en el ego o en tus necesidades no cubiertas, se enfrascas en un círculo vicioso. Donde el dolor es lo que cerca el área y por el miedo al dolor muchas personas se quedan dentro del terreno de sus ilusiones… Cuando una persona está encerrado en una ilusión cercado por el dolor, declara: “él va a cambiar”, “es por mis hijos”, “es mi destino” etc.
Regularmente el espejismo en las canciones lleva condena implícita. Por ejemplo:
Si tu escuchas la canción “Ni lo intentes” de Julión y su norteña banda. El autor refiere que nunca se van olvidar de sus caricias...” Sin embargo eso es una falacia. Tal vez esa parte egoísta del autor expone esos deseas de condenar a la otra persona a ser un sapo repulsivo o a penar por la vida como si fuera la llorona. Pero esa canción solo proyecta un deseo egoísta de que sea castigado quien se fue. Sin embargo, ese deseo egoísta de castigar a alguien lleva implícita una condena para ti. Ese deseo te mantiene unido a la persona que se fue, impide que avances, te detiene en el dolor y te impide enamorarte nuevamente.
El dolor de una desilusión
Duele desilusionarse, duele perder la fantasía de “fueron felices para siempre”, Sin embargo, entre más rápido lo enfrentes menor será la decepción. Y si te has aferrado a tu ilusión por años, el desengaño será devastador… pero siempre es preferible desengañarse… aunque duela… recuerda que las malas experiencias te hacen más fuerte. Mi familia lo dice más directo: “lo que no te mata te hace más fuerte”.
Las mentiras son una ilusión
Las personas que mienten tienen la facultad de generar ilusiones a través de palabras, imágenes, sensaciones y otros recursos. Sin embargo, la mayor oportunidad se la damos nosotros. Si nosotros tenemos la ilusión, ellos solo la despiertan.
Otra forma en la que se manifiesta la fuerza de la ilusión, son las convicciones que se generan al ver los comerciales de televisión.
Bajo una cultura consumista, los comerciales de TV generan la creencia de que eres imperfecto y por ello necesitas los productos (que ellos te venden) para cubrir esa imperfección o carencia. Los comerciales del cine o televisivos activan nuestra habilidad para ilusionarnos a través de la unión de experiencias emocionalmente.
…¿Y la parte positiva de la ilusión? … ¿Qué tal si ocupáramos esa facultad de ilusionarnos para activarnos ante proyectos profesionales que consideramos imposibles?
La ilusión aplicada correctamente es una proyección que te hace seguir adelante. Te da dirección y genera dentro de las personas la energía necesaria para seguir avanzando. Y el reto es ilusionarse para direccionar tu esfuerzo sin dejar de vivir el tiempo presente, aplicar todos tus sentidos, porque muchas personas que construyen una ilusión futura se llegan a olvidar del presente o desactivar los sentidos del mundo.
Para enfrentar la ilusión:
Aplica todos tus sentidos a la persona o a la situación que vives.
Vive el momento presente.
Siempre que exista una posibilidad de una Ilusión pregúntate de qué te quieres proteger y cuál es la necesidad qué necesitas cubrir.
Guíate por los principios de Igualdad. Igualdad en el trato, igualdad en los derechos o deberes distribuidos. Aplica a cada interacción que tengas una retroalimentación positiva de igualdad.
Y recuerda… Toma de la ilusión lo positivo y aprende de las experiencias, porque lo que crees que te ata es también una ilusión.