Hablemos del amor, del amor propio

Psic. Shiray Gonzalez Perez

3 min read

person holding red candies on her palms
person holding red candies on her palms

En este mes del amor y la amistad, quiero compartir contigo algunas reflexiones acerca del amor. Casi siempre cuando se habla del día del amor y la amistad, se piensa en otros, se piensa en tener una pareja, en la persona que esta con nosotros en ese momento, en regalar algún detalle, etc. Incluso si no tienen pareja se pueden sentir tristes, solos, desanimados, etc. Casi siempre es mirar y buscar hacia afuera.
Pero existe un amor que nunca debería faltar, que es el que nos debería acompañar en cada una de las diferentes etapas de nuestras vidas y es el que muchas veces, menos alimentamos.
¿Que pasa con el amor propio, con ese amor que se debería cultivar cada día por uno mismo? En la práctica clínica, ante la pregunta de como cada uno manifiesta el amor que se tiene a sí mismo, no siempre hay respuestas.
Por un lado, no todas las personas sienten ese amor por sí mismos por diferentes razones, por experiencias vividas, por decisiones tomadas, porque en casa nunca se menciono la importancia de amarse a uno mismo, por desconocimiento de cómo desarrollar la autoestima, etc. Por lo que aprendemos a esperar que el amor venga de afuera, de otros.
Otro aspecto que puede influir es la creencia que si se piensa solo en uno mismo es porque somos egoístas y evitamos sentirnos así. Pero no se trata de pensar solo en uno mismo y olvidar o ignorar al resto de las personas, sino de incluirse también y darse un lugar importante en la vida.
Efectivamente, cuando somos niños el amor se recibe y aprende de los padres y de la capacidad de estos para amar y transmitir este amor, pero es fundamental que también se les enseñe a los hijos a amarse a si mismos, a escucharse, consentirse, cuidarse, atenderse y valorarse. Aunque para lograr esto, primero debemos aprender a hacerlo como padres. Ya que el ejemplo, será la mejor estrategia para enseñarlo.

La gran pregunta que hacen en consulta es: pero ¿cómo hago eso?

El primer paso es identificar y reconocer lo que sientes por ti mismo. Si te agradas, te gusta lo que has logrado, la persona en la que te has convertido, si te gusta lo que ves al espejo, etc. Si es así ya tienes un paso adelante. Si no es así, entonces falta trabajar en esa reconciliación que te permita aceptarte tal cual eres, con tus experiencias vividas, decisiones tomadas y caminos recorridos. Este sería un gran paso para este encuentro contigo y uno de lo mejores regalos que pudieras darte en un día del amor y la amistad y siempre. Convertirte en tu mejor amigo y no seguir siendo tu peor enemigo.
Cuando ya logras reconciliarte contigo, la siguiente pregunta es ¿cómo te demuestras lo que sientes por ti? ¿cómo te cuidas, conscientes y valoras? Ante estas preguntas, a veces, tampoco hay respuestas. Muchas veces porque nadie nos dijo antes que se podía y era válido demostrarse el amor a uno mismo.

¿Cómo puedes hacerlo?

En realidad, no es tan difícil. Piensa por un momento ¿cómo le haces para demostrarle a tus seres queridos que los amas? ¿Qué les dices, que haces por ellos cómo los atiendes, tratas, consientes y apapachas? Bueno, pues eso mismo puedes comenzar a hacerlo contigo. No hay que inventar nada nuevo, es solo ponernos en la fila donde hemos colocado a todas las personas importantes a quien si tratamos de demostrarles lo que sentimos y hacer lo mismo por ti mismo. Ni siquiera debes de dejar de hacer lo que haces por los demás (a menos que así lo consideraras necesario).
También puedes escucharte con atención para identificar como te sientes, que necesitas y tratar de atender y cubrir esas necesidades, que muy probablemente, solo tu puedes cubrir y muchas veces, esperamos que sean la pareja o los hijos las que lo cubran.
Así que, en este momento te invito a reflexionar acerca del amor, pero del amor a ti mismo y acerca de lo qué haces cada día para demostrártelo.
Feliz mes del amor y la amistad, teniendo presente que el mas grande amor es el que podemos cultivar por uno mismo y, a partir de ese amor, podremos amar y dar a los demás.

Psic. Shiray González Pérez. Psicoterapeuta infantil, individual, de pareja y familiar.