Aprendiendo a dar sentido a lo que nos sucede en la vida
Cuando tengas la oportunidad de conocer a alguien que se muestra fuerte en situaciones de desgracia, cuerdo ante la zozobra, feliz cuando pareciese que todo lo que vive justificaría que se entristeciera; entonces, tienes una oportunidad para aprender e identificar:
1. Cómo procesa la experiencia sensorial
2. Cómo representas la información en nuestra mente y
3. Cómo da sentido a la experimentamos en la vida.
Estos tres pasos nos ayudarán a comprender a qué grupo pertenecemos; ¿A los que se enojan o los que son felices con la vida?
Los pasos para procesar lo que vivimos lo podemos describir con una escena del béisbol, imaginemos, un jugador de béisbol, cómo toma el bate en el instante que viene la bola (experiencia sensorial), el dialogo que tiene en ese preciso momento (viene una recta y los haré comer polvo) pero alguien grita ¡¡Strike!! Y para finalizar, cómo le da sentido a la experiencia a través de sus pensamientos: “Me la hizo esta vez” “Esa me agarró frío” “Ahí viene la buena”.
Dicho más explícitamente: Tomar un bate y pegarle a la pelota, es la experiencia sensorial que implica desde sujetar el bate, la sensación de la bola impactando contra el mismo, la fuerza que le imprime al batazo. Ese es el paso uno.
Mientras que la representación de la información. (El paso dos). El golpe, ¿fuerte?, ¿Débil?, pegarle con el lado izquierdo del bate o con el lado derecho, sumado al dialogo que tiene el jugador en su mente, de “Esa es para un batazo de hit”, “Quiere poncharme”, “Les demostraré de qué estoy hecho”.
Y la manera en cómo da sentido a la experiencia es la explicación que se da sobre los resultados o los acontecimientos. “Nunca pensé que sería el mejor partido de mi vida”, ¡Siempre pensé al entrenar que tendría la oportunidad de marcar la diferencia!, ¡Siempre supe que ganaríamos!, entre otros. Estas resoluciones o conclusiones de lo vivido son el paso 3.
Pero regresemos a la parte de: cuando tengas la oportunidad de conocer a alguien que le da un sentido muy especial a su vida. Ese es el momento de identificar ¿Qué dice sobre lo que experimenta? ¿Cuál es su filosofía de vida?, checa esas frases que le acompañan y redirigen. Y sobre todo cómo organiza la experiencia posteriormente. Esa organización hace que su vida sea ligera, tranquila o alegre… o son frases que le hacen pesado cada instante que vive y lo sigue atormentando los siguientes días.
Sobre la capacidad de representar lo que nos sucede en la vida
En parte, entender y dar sentido a lo que la vida nos presenta, es una facultad que tenemos. TODOS LA TENEMOS y aclaro NO muchos la ocupan de forma consciente. Es más la mayoría la realizan en automático.
Es decidir ¿Cómo yo, reacciono ante lo que me sucede? ¿Cómo yo, lo almaceno en mi memoria? ¿Cómo lo clasifico? Es un proceso en el que puedes tomar cartas en el asunto y aprender cómo valorar la vida y la experiencia.
Por otra parte, muchos creen que eso “Solo se da… Así” “De forma natural” y dan por hecho que NO se puede cambiar”. Es más a muchos otros, nos enseñaron a darle “Sentido negativo a las experiencias”. Estableciendo, juicios, conclusiones, adjetivos negativos, deducciones negativas. Y con esa forma de procesar lo que viven se encuentran torturados frecuentemente por el enojo, el miedo, la frustración y por ende realizan conclusiones apocalípticas sobre su vida en general, sobre su futuro o de su pasado. “Todo lo algo mal”, “Siempre me va mal”, “Tengo mala suerte”, “Eso solo me sucede a mí”.
Entonces, para rescatar un poco del punto inicial veamos que solo hay dos lugares:
1. Las personas que evalúan las experiencias como una forma de aprendizaje, lo que nos sucede contribuye a nuestro crecimiento o traducir de forma positiva lo que vivimos y
2. El otro grupo de personas que evalúan todo negativo, que juzgan negativamente las situaciones, y que concluyen que su vida es producto de la mala suerte, una serie de desgracias o luchas constante.
Aclaremos un punto “Todos evaluamos lo que vivimos en el pasado y todos tenemos expectativas futuras sobre cómo debe ser nuestra existencia. Y eso le da sentido a nuestra vida”. Tú decides y has decidido qué sentido darle.
Ahora bien, como dice el titulo ¿Eres de los que se enojan y torturan a sí mismo o de los que juegan y son felices?
Otra separación muy ilustrativa. Si todos evaluamos, qué diferencia unos de otros. Entonces, por un lado están los que lo hacen de forma automática, inconsciente o de forma natural y otros se han formado para clasificarlas de forma consciente. (Puede ser porque leyeron libros de superación personal, tienen formación religiosa, han sido entrenados o capacitados, o de otra forma. El hecho es que han cambiado la forma que solo les mostraron sus familiares o cuidadores.
Jugar inconsciente, automática o de forma natural (Sin darnos cuenta de cómo procesamos la información) nos conducirá a un estado placentero o doloroso. No hay otro resultado.
Tú decides qué sentido y cómo jugarás en las próximas fechas.
Lo que te aseguro es que si evalúas de forma consciente y desde un lugar donde proceses la experiencia de forma que puedas identificar cómo se hace más fácil y ligera tu vida. Mejorará incluso tu salud. Por esto de que el sistema inmunológico está relacionado con la esperanza, la alegría, el amor, la paz y tranquilidad. Pero solo depende de ti y el procesamiento que le des a la información.
¿Cómo logras representar la vida de la forma que tú quieras?
Si has tenido la oportunidad de convivir con artistas o creativos de algunas empresas de mercadotecnia. A ellos se les ponen frecuentemente el reto de representar las emociones o conceptos abstractos como la felicidad.
Sus clientes solo exclaman una expectativa. “Con este jabón sentirás la naturaleza”, “Con esta fragancia tocaras el cielo”, “Con estos tacones todos querrán una cita contigo”.
Los creativos plasman las ideas en fotografías, video, carteles, etc. le ponen los colores y sonidos asociados a la experiencia. Y ESO LO PUEDES HACER TÚ. A cada experiencia, la puedes representar de forma tan particular que te sorprendería.
¿Qué color tiene la felicidad?
¿Qué color la pasión?
¿Qué sonido tiene el amor?
¿Qué imagen representa la tranquilidad y la relajación?
Así como tienes esa forma de representar la felicidad, pasión, el amor y la tranquilidad, tienes la facultad de representar cada experiencia de vida.
Desde una perspectiva de PNL las evaluaciones dolorosas o placenteras de las experiencias vividas vienen determinada por lo que sentimos a nivel fisiológico, por la representación que tenemos sobre lo que vivimos y por la manera en que nuestros modelos de la realidad coinciden con nuestras expectativas, valores y relaciones.
En el caso de las personas que NO saben o dicen NO poder valorar o hacer que la experiencia tenga un sentido diferente. Entonces entramos en el tema de virus mentales. Si. ¡Los virus mentales que mencionaba Robert Dilts! Y en esos temas requerirás el apoyo de un especialista. Solo te diré que los virus mentales son como programas que se activan y bloquean todo el sistema. También déjame darte un ejemplo de ello. Hay personas que al escuchar que su pareja grita, toca algún tema o simplemente habla, sienten que les taladran los oídos, se irritan, enojan o ponen mal. Con el solo hecho de hablar. Y cuando nuestra reacción es automática. Es como tener una espina clavada en el pecho y alguien ligeramente la mueve y duele inmensamente. Ahora bien. La reacción automática de sufrimiento es producto de los programas que hace que uno reaccione y los clasificaremos como virus porque te torturan lastimas e imposibilitan.
Vamos haciendo pequeñas conclusiones.
1. Todos evaluamos las experiencias. Y dependiendo del tipo de valoraciones:
2. Hay 2 grupos los que se enojan y torturan a sí mismo o de los que juegan y son felices.
3. También podemos decir que la mayoría evaluamos de forma automática y reactiva y otros que procesan la información de forma consciente.
4. Los que hacen valoraciones automáticas pueden ser producto de los virus mentales y eso hace que su vida sea más tortuosa.
Ahora bien: ¿Qué puedes hacer para valorar de forma consciente lo que te sucede en la vida y ser de los que juegan y son felices?
Bajo las circunstancias adecuadas usted puede aprender a dar un sentido a las cosas puede generar disfunciones en el pensamiento.
Alguno de los procesos básico que tendría que realizar sería:
Identificar si estas reaccionando de forma automática y reconocer que si hay un programa virus que genera una reacción de malestar instantánea.
Preguntarte en todo momento ¿Cómo contribuye eso en tu vida?
Evitar el juicio, las expectativas, las ideas preconcebidas de lo que merezco, no debe de sucederme o darme. Solo es tomar la vida como viene… aunque seas muy bueno, educado y positivo eso no te libra de que te sucedan cosas desagradables.
Existe una diferencia entre preguntar ¿Para qué estoy viviendo esto? en lugar del ¿Por qué? Si continuas ocupando el por qué intentarás caminar viendo hacia atrás. Si te preguntas para qué los resultados que conseguirás serán diferentes.
Los más hábiles podrán adoptar la fisiología de un estado emocional que deseamos, esto en una sencilla explicación es creer y sentir como si estuviéramos experimentado aquel estado deseado. Ejemplo: Imagina que sentirás si te encuentras hoy 100,000 dólares, en tus manos. O ¿Cómo te sentirás cuando hayas concluido la hipoteca de tu casa? ¿Cómo te sentirás en un concierto? Imaginar es una de las maneras rápidas para inducir dicho estado.
Ahora como ejercicio final y basado en esta información puedes explicar la frase: “El dolor es inevitable, el sufrimiento es opcional”.
Si requieres apoyo… estamos para ayudarte